Si bien Paula es una quimera, no deja de ser una persona, y como tal tiene sus puntos débiles, que, visibles o no, están presentes en ella. Errores, Paula es un ser lleno de errores. Pero tiene muchos aciertos. A Paula le gusta ayudar a las personas por sólo ver su sonrisa de agradecimiento.
Pero, volvamos a los puntos débiles. Este podría llamarse "el reciente" porque tiene poco tiempo de existencia en la vida de Paula.
El "reciente" es una especie de bohemio, algo así como un intelectual anti-tecnología, un desconocido de la soledad, de perfil bajo, astuto, misterioso, escurridizo, de mirada profunda, esas miradas que te analizan por dentro, que miran más allá del aspecto superficial, esas miradas que pueden atravezar la piel y llegar a ver tu corazón. Este punto débil carcome sus pensamiento contando que pasen rápido las horas, los minutos... para que vuelva a ser un día de semana y pueda volver a verlo.
Pero Paula es una escéptica de la vida, es maquiavélica hasta la médula, prejuiciosa: Paula no habla con las personas cuando sabe que las debe ver muy seguido puesto que teme no caer bien. Así va Paula por la vida, esperando a que lleguen las oportunidades en lugar de buscarlas.
El habitué sería esa debilidad con nombre y apellido, por la cual Paula sería capaz de renunciar a todo. Es aquél imposible, es un amor platónico concreto, es el imposible, el inalcanzable, es la historia que en algún momento se dio y que ahora sigue sin un final escrito. Es la INCERTIDUMBRE. El habitué del corazón, por más que sea una error en lugar de una persona. Quizás tenga más parecido con Paula, pero Paula sigue siendo cobarde, y él sigue escapándose de todas las formas posibles.
Entonces, ¿qué posibilidades tiene Paula de enamorar si ella no cree en el amor? ¿No es acaso absurdo? Pobre Paula. La vida es muy distinta al sueño, a la utopía que alguna vez se imaginó en su cabeza, la vida está muy lejos de parecerse a ese libro que leyó en tan sólo tres días.
Pero, volvamos a los puntos débiles. Este podría llamarse "el reciente" porque tiene poco tiempo de existencia en la vida de Paula.
El "reciente" es una especie de bohemio, algo así como un intelectual anti-tecnología, un desconocido de la soledad, de perfil bajo, astuto, misterioso, escurridizo, de mirada profunda, esas miradas que te analizan por dentro, que miran más allá del aspecto superficial, esas miradas que pueden atravezar la piel y llegar a ver tu corazón. Este punto débil carcome sus pensamiento contando que pasen rápido las horas, los minutos... para que vuelva a ser un día de semana y pueda volver a verlo.
Pero Paula es una escéptica de la vida, es maquiavélica hasta la médula, prejuiciosa: Paula no habla con las personas cuando sabe que las debe ver muy seguido puesto que teme no caer bien. Así va Paula por la vida, esperando a que lleguen las oportunidades en lugar de buscarlas.
El habitué sería esa debilidad con nombre y apellido, por la cual Paula sería capaz de renunciar a todo. Es aquél imposible, es un amor platónico concreto, es el imposible, el inalcanzable, es la historia que en algún momento se dio y que ahora sigue sin un final escrito. Es la INCERTIDUMBRE. El habitué del corazón, por más que sea una error en lugar de una persona. Quizás tenga más parecido con Paula, pero Paula sigue siendo cobarde, y él sigue escapándose de todas las formas posibles.
Entonces, ¿qué posibilidades tiene Paula de enamorar si ella no cree en el amor? ¿No es acaso absurdo? Pobre Paula. La vida es muy distinta al sueño, a la utopía que alguna vez se imaginó en su cabeza, la vida está muy lejos de parecerse a ese libro que leyó en tan sólo tres días.
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