"Nunca había ningún novio; no quería otro par de ojos tan elocuentes como los de mis padres escrutándome día y noche. Había tenido amantes, novios, amigos y ligues de una noche. Había probado lo suficiente como para saber que todo fracasaría a la larga. Era incapaz de tener una relación profunda: no me importaba lo suficiente, no daba ni deseaba lo suficiente. No me interesaba lo que aquellos hombres me ofrecían y ellos no entendían lo que yo necesitaba, así que todo eran sonrisas tensas mientras les decía a mis padres que el trabajo iba bien, que en Dublín había mucho ajetreo, que el piso era fantástico y que no, no tenía novio".
1 comentario:
a..........
como la vida misma
al menos
la mía
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